El desperdicio de alimentos también es el resultado de malinterpretar las fechas de caducidad: «usar por» o «mejor antes». Hay un tema verdadero sobre la comprensión de las fechas para los consumidores. Algunos productos tienen una fecha de caducidad, otros una vida útil mínima... Complejo y engañoso. ¡Por lo tanto, los productos perfectamente consumibles se tiran a la basura!
Estas etiquetas siguen siendo las normas mundiales utilizadas por los minoristas para asesorar a sus consumidores sobre el momento ideal para consumir sus productos.
Vamos a aclararlo en este artículo.
Las etiquetas: ¿cuáles son?
Las etiquetas de fecha de caducidad y caducidad son los tipos de etiquetado de fecha más utilizados en los alimentos en Europa.
Por lo general, la fecha de caducidad se refiere a la calidad del alimento, mientras que la fecha de caducidad se refiere a la seguridad. En la Unión Europea, estas etiquetas están reguladas para garantizar que los minoristas utilicen la etiqueta adecuada para sus productos.
Existen otras etiquetas, como:

Las consecuencias de las etiquetas mal entendidas
El 82% de los franceses dicen que buscan en las estanterías las fechas más largas de un artículo y dejan las fechas cortas, lo que acelera el desperdicio. Las diferentes normas que se utilizan para decir a los consumidores cuándo deben comer sus productos crean confusión para algunas personas y, en última instancia, contribuyen al desperdicio de alimentos en los hogares.
De hecho, El 27% de los jóvenes de 18 a 24 años a veces desechan los productos antes de su fecha de caducidad, según un estudio conjunto de Smartway y Opinion Way sobre el desperdicio de alimentos en 2023.
La falta de conciencia hace que las personas desconozcan los impactos ambientales, sociales y económicos del desperdicio de alimentos.
Temen enfermarse si comen algo en mal estado o a punto de caducar y finalmente perpetúan un comportamiento en el que desperdician comida con regularidad.
Cuando las personas malinterpretan las etiquetas de caducidad, pueden provocar grandes pérdidas: El 80% de los estadounidenses desechan los alimentos perfectamente buenos y consumibles simplemente porque no conocen realmente las etiquetas. ¡Qué pérdida!
Están surgiendo nuevas normas
Un nuevo movimiento exige una mejor diferenciación de las fechas de caducidad de los productos.
Por ejemplo, sugiere añadir:
«pero sigue siendo bueno después» después de la mención «consumir antes».
Todo esto va acompañado mediante un pictograma que invita a los consumidores a usar sus sentidos: «Saborea, huele, observa».
¿La idea? Deje que los consumidores decidan por sí mismos si comen o no el producto. ¿Qué pasa si probamos la forma en que hacían las cosas nuestros abuelos antes de que aparezcan las fechas de caducidad en los envases? En un momento de urgencia climática que exige un cambio, ¡nuestros hábitos alimenticios deben responder a una pedagogía de la sostenibilidad y volver a una ecología humana basada en el sentido común!
En un contexto de emergencia climática que exige un cambio, ¡nuestros hábitos alimenticios deben responder a una pedagogía de sostenibilidad y sentido común!
Vamos a hablar este tema juntos!
Y si está interesado en las leyes sobre el desperdicio de alimentos, lee nuestra guía sobre la legislación innovadora en Francia y sobre cómo la Unión Europea aún no está en el nivel esperado.