Smartway lanzó recientemente una nueva asociación con Monoprix Tunisia. El país norteafricano de Túnez, tierra de historia y rica cultura, con más de 12 millones de habitantes, se enfrenta a muchos desafíos relacionados con la seguridad alimentaria y la gestión de residuos, y confió en nuestra empresa francesa para reinventar su gestión de productos a corto plazo. A nivel más global, esto es nuestro primer paso en África, un continente de 1000 rostros, donde lo que está en juego en lo que respecta a la comida es enorme. Es una tierra de desnutrición, ya que 282 millones de personas en África la padecen, lo que representa alrededor del 21% de la población del continente. Una tierra en la que, por la fuerza de las circunstancias, la gente realmente reconoce el valor de los alimentos. Pero este es también un continente en el que los países se están desarrollando rápidamente y están empezando a consumir como europeos. La tasa de generación de residuos en África es aproximadamente 0,65 kg per cápita por día, pero esta figura vvaría significativamente entre los territorios urbanos y las zonas rurales.
Inmersión en una tierra de disparidades alimentarias, donde el desperdicio de alimentos va en aumento.

Un acceso desigual a los alimentos en un continente diverso
África es un continente vasto y diverso, hogar de más de 1.400 millones de personas, pero el acceso a los alimentos sigue siendo un desafío persistente y desigual. Las marcadas disparidades en materia de seguridad alimentaria entre las diferentes regiones ponen de relieve la compleja situación del continente. En África Oriental, millones de personas se enfrentan al hambre debido a las crisis inducidas por el clima. Por el contrario, en algunas partes del norte de África, la inseguridad alimentaria suele estar vinculada a la inestabilidad económica y al aumento de los costos de los productos importados. En África subsahariana, la mala infraestructura dificulta la distribución de alimentos y deja a los pequeños agricultores desconectados de los mercados.
Abordar el problema alimentario en este desafiante continente requiere inversiones a largo plazo en tecnología agrícola, infraestructura, políticas y tecnologías innovadoras adaptadas a las diversas necesidades de las regiones de África.
La alimentación, el verdadero desafío de África
La comida puede considerarse como el verdadero «tesoro» de África al igual que en 2024, todavía millones de personas en todo el continente luchan contra el hambre y la malnutrición. A pesar del enorme potencial agrícola de África, que incluye su abundante tierra cultivable y sus diversos climas, este es EL continente que aún lucha contra la inseguridad alimentaria. Varios parámetros importantes, como el cambio climático, los conflictos y la inestabilidad política, están empeorando la situación, agravando las interrupciones en la producción de alimentos y las cadenas de suministro, dejando a las poblaciones vulnerables aisladas de sus fuentes de sustento. Paralelamente, creando una paradoja incomparable, la urbanización y el crecimiento de la población en algunas áreas más desarrolladas están ejerciendo aún más presión sobre los sistemas alimentarios del continente. Las ciudades se expanden más rápido de lo que la infraestructura agrícola puede soportar. Los pequeños agricultores, que constituyen la columna vertebral de la producción alimentaria de África, a menudo carecen de acceso a herramientas, tecnología y financiación modernas, lo que les impide maximizar los rendimientos.
Este es el enorme desafío de África: invertir en prácticas agrícolas sostenibles, mejorar la infraestructura y mejorar la resiliencia a la mutación climática, abordando al mismo tiempo los factores sociales y políticos subyacentes que contribuyen a la inseguridad alimentaria.

El desperdicio de alimentos: interferencia en los países en desarrollo de África
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ha publicado informes en los que estima que, si bien gran parte de el desperdicio de alimentos que se produce en África se produce en las etapas de producción y poscosecha, y el desperdicio por parte de las tiendas y los consumidores es un problema emergente, especialmente en las zonas urbanas de los países en desarrollo africanos. Se estima que representa entre el 5 y el 15% del desperdicio total de alimentos, según la región. Si bien el porcentaje es actualmente inferior al del desperdicio a nivel de producción, abordar el desperdicio de alimentos en las tiendas sigue siendo un aspecto clave para reducir este problema en África.
De hecho, a medida que sus economías crecen y la urbanización se acelera, los supermercados y minoristas de alimentos de los países africanos más desarrollados se están expandiendo. Sin embargo, la ineficacia de la gestión del inventario, la falta de soluciones para gestionar los productos con fechas de caducidad cortas y la aplicación de normas estrictas para los productos que se venden en las estanterías suelen llevar a la delantera a que se desechen grandes cantidades de alimentos no vendidos. Los consumidores, principalmente en los centros urbanos más ricos, también contribuyen al problema al comprar en exceso, las malas prácticas de almacenamiento y la falta de conciencia sobre la conservación de los alimentos. Este despilfarro es particularmente preocupante en un continente donde la inseguridad alimentaria y el hambre siguen siendo generalizados y constituyen una de las principales preocupaciones de las organizaciones internacionales. La pérdida a nivel minorista y doméstico agrava así el ya complejo desafío de la inseguridad alimentaria.. Las soluciones son numerosas y complementarias en todos los niveles: las naciones africanas necesitan políticas más sólidas para regular el desperdicio de alimentos y promover la educación sobre la conservación de los alimentos. Los consumidores de las ciudades desarrolladas deben mejorar su comportamiento de compra. Los minoristas también desempeñan un papel importante en esta lucha.: deberían gestionar sus productos a corto plazo equipando a sus empleados con soluciones innovadoras para facilitar esta fastidiosa tarea. Al hacer esto, pueden extender la vida útil de sus productos y ofrecer a sus consumidores un mejor acceso a los alimentos comestibles... al tiempo que maximizan sus ganancias. ¡Una solución en la que todos ganan!
Soplan aires de cambio en África
Reconociendo la necesidad de cambio, el flagelo del desperdicio de alimentos se aborda cada vez más en todos los niveles del continente. Iniciativas como las campañas de sensibilización pública tienen como objetivo educar a los ciudadanos sobre las consecuencias del desperdicio de alimentos y fomentar prácticas de consumo más responsables. Además, existe un interés creciente en la La industria minorista africana iniciará mejores prácticas con respecto a los productos que se acerquen a su fecha de caducidad. Las tiendas tienen la responsabilidad de impulsar este cambio y ofrecer a su increíble nación un mejor acceso a los alimentos, a la vez que son más responsables y eficientes. Al ofrecer descuentos en productos que se acercan a su fecha de caducidad, aborda los desafíos económicos de las tiendas al mismo tiempo conceder a más hogares acceso a los alimentos. Esta práctica realmente puede ser una respuesta a la desnutrición a la que se enfrentan las personas en algunas zonas empobrecidas del continente africano.
Minoristas africanos, el cambio está a su alcance para responder a los principales problemas económicos y sociales. No lo dejes pasar sin ti: ¡ponte en contacto con nosotros para reinventar tu modelo!