La definición de una estrategia a largo plazo está en el centro de la lucha contra el desperdicio de alimentos: se trata de un cambio global que debe ser adoptado por toda la dirección e insuflado en cada capa de la organización.
Desde las acciones actuales para combatir el desperdicio de alimentos hasta las próximas planificadas, todo debe pensarse e integrarse para garantizar que el cambio sea impactante. Para eso, los pasos preparatorios para el cambio son un paso crucial.
Descripción general de los diferentes pasos necesarios para un cambio exitoso
Desde el diagnóstico hasta el seguimiento, los minoristas deben asegurarse de que ya se ha puesto todo en marcha para luchar contra el desperdicio de alimentos y de planificar los próximos pasos para garantizar el éxito y la plena adopción por parte de los equipos.
Al seguir estos pasos de cambio y adoptar un enfoque proactivo y colaborativo para la reducción del desperdicio de alimentos, las tiendas pueden minimizar el desperdicio, optimizar las operaciones y contribuir a un sistema alimentario más sostenible a largo plazo.
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Una hoja de ruta en 10 pasos clave
Para estar realmente preparados y listos para el cambio, una hoja de ruta en 10 pasos puede ser seguido por los minoristas, desde la necesidad de impulsar el cambio por parte de un líder, una figura de autoridad en la empresa, hasta la nueva cultura de integración en todos los niveles.
Una hoja de ruta eficiente para el cambio debe tener diferentes hitos que los ejecutivos deben cumplir para garantizar una implementación exitosa.
Entonces, ¿cuáles son las etapas preparatorias que deben tener en cuenta los minoristas?
Se requiere un nivel directivo para gestionar este proyecto de transformación en toda la empresa.
Si bien los relevos del equipo directivo son esenciales para llevar adelante la nueva visión, corresponde al Comité Ejecutivo ser el líder, estar dispuesto a cuestionar lo que ya existe y demostrar su compromiso.
Falsas garantías, planes demasiado detallados: los líderes a veces tienen dificultades para reducir la incertidumbre y proporcionar una orientación clara a sus equipos. Por el contrario, deben permanecer auténticos y abiertos, reconociendo el cambio y la incertidumbre, pero ser capaces de manejarlos y seguir adelante.
Antes de iniciar los cambios, se requiere una evaluación exhaustiva de la situación actual.
Infraestructura, personas, procesos y soluciones innovadoras probadas: una auditoría permite a los equipos comprender sus puntos débiles y estar preparados para hacer que su situación futura sea más eficiente y responsable.
El equipo ejecutivo debe asegurarse de que la administración esté claramente de acuerdo sobre los objetivos y el enfoque de la transformación iniciada. En entornos ajetreados y en constante evolución, reforzar el mensaje y perfeccionarlo en función de los comentarios continuos es la forma adecuada de garantizar la claridad y centrarse en las prioridades correctas para estos líderes de primera línea.
Para garantizar un compromiso a largo plazo durante todo el proceso, las organizaciones deben seguir un
hoja de ruta detallada en la que las transformaciones a gran escala se dividen en tareas realistas y alcanzables, teniendo en cuenta a las personas y la cultura actual.
Las personas son el activo más valioso. Garantizar que están comprometidos y centrados en la nueva estrategia es un requisito. Los embajadores y los representantes de los líderes son una forma ideal de garantizar que el cambio se integre en todos los niveles de la organización. Fomentar la responsabilidad a través de un nuevo gesto profesional es una transformación profunda para los equipos.
Con herramientas de inteligencia artificial aumentada y tecnología de previsión de la demanda, la recopilación de datos es más precisa y exacta. Las organizaciones entran en una era en la que pueden aprovechar la tecnología y el análisis de datos avanzados para optimizar las operaciones y personalizar las experiencias de los clientes
e impulsar el crecimiento empresarial.
La automatización y la armonización de las mejores prácticas e iniciativas son clave para lograr con éxito una transformación. Por eso, la implementación de nuevos procesos, que beneficie a toda la organización, es un hito importante para los minoristas que desean actualizar su modelo.
Para garantizar que la transformación sea un éxito, los objetivos deben definirse claramente, transmitirse a los equipos y seguirse y medirse mediante los indicadores clave de rendimiento (KPI) adecuados. Estos indicadores permitirán a los equipos ejecutivos hacer un seguimiento del desempeño comparándolo con aquellos
métricas y adaptar sus procesos para mejorar sus resultados.
Entrar en una era de cambios es el primer paso hacia una nueva cultura que impacte gradualmente en la empresa, sus valores, su filosofía y las personas que trabajan en ella, con impactos positivos para todas las partes interesadas involucradas.
Minoristas, si están listos para seguir todos estos pasos importantes, ¡están listos para lanzar una estrategia impactante sobre el desperdicio de alimentos!
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